Menos de un cuarto de plaza, según los cálculos de los contables oficiales, estuvimos el sábado pasado en la plaza de Pignatelli pese a la competencia de la cadena pública de TV (la que pese a pagarla todos nos niega el pan y la sal a los del toro), que regalaba localidades a todos para que se deleitasen con un partido amistoso de balompié. Es lógico, hace mucho tiempo que no veíamos futbol y no hay que olvidarlo cara a la inmediata Copa de Europa. Menos de un cuarto de plaza y me pareció meritorio.
El supuesto director de lidia, Jesús León, del que en su día dije que pese a su cambio de nombre artístico le correspondía encabezar el cartel del sábado por llevar más de cinco años con caballos, desapreció del ruedo haciendo un mutis perfecto y nos percatamos de su ausencia al ver que no acudía a auxiliar a sus compañeros en el tercio de varas del segundo “Torrestrella portugués”. Aun no he leído parte facultativo alguno sobre su asistencia en la enfermería de la plaza y no sé si padecía canguelitis o se largó a su casapor no saber cumplir con su oficio. Ojala no vuelva.
El tercer novillero, Juan Millán, esta tan verde, tan verde como me gustaría ponerle al que le dijo a la empresa que lo pusiese en nuestro coso y por supuesto al que le contrató. Toda una tomadura de pelo para la sufrida afición.
Menos mal que salvó los trastos el de la tierra, Miguel Cuartero, al que solo tengo que reprocharle que cada vez que actúa en este coso sus compañeros van al hule. Recuerdo su presentación con caballos en nuestra plaza, en octubre de 2009, que tuvo que despachar cinco novillos por cogida de los otros actuantes, cortando una oreja al cuarto y otra al sexto. Esta vez le faltó poco para repetir la hazaña. De su concepto del toreo, el que mamó en la Escuela de Arganda, del Juli, han quedado estas esperanzadoras secuelas. De sus manos salió el poco toreo que contemplamos esa tarde, llegó a emocionarnos en el inicio de faena de muleta con el de la jota y tan solo le pongo el pero de alargar la faena cuando el de Sobral arrastraba la lengua por el suelo. Manía de los toreros maños, esa de prolongarlas innecesariamente para luego mal matar cuando lo breve si bueno es dos veces bueno. Pese a todo enhorabuena y gracias Miguel.
La peor parte se la llevo el banderillero local Cesar Urdaniz que en el tercer intento de parear al segundo de Cuartero fue corneado feamente sufriendo lesiones graves. Se veía venir, no lo vio claro tampoco en su anterior intervención y a la tercera fue la vencida pero dejando sello de su raza y en lugar de aliviarse, se cuadro ante el manso colocando el par y recibiendo el castigo que pudo haber evitado si con menos torería se hubiese aliviado. A recuperarse pronto.
Y ojalá también se recupere la empresa que tantos feos nos está haciendo a los abonados, dándonos un trato impropio de plaza de primera. ¿Desde cuándo para recoger el abono de temporada tenemos que ir a las taquillas, nada menos que tres veces? Para colmo el segundo viaje fue baldío pues por problemas informáticos no cumplieron su compromiso y nos dijeron, a los que hicimos cola, que nos mandaran a casa las entradas de este segundo ciclo que comprende la novillada del 2 de junio, la corrida del 3 y la novillada del 22 de septiembre ¿eso es una feria de junio? ¿Una feria de San Jorge es una corrida de rejones, una de concurso de ganaderías y una novillada? ¿Cómo llamaran a la del Pilar que por cierto hemos pagado sin conocer los carteles?.
Por cierto señor empresario usted tiene un burladero para presenciar los festejos, lea lo que pone al dorso del pase de callejón que se le facilita y quédese quieto en su localidad pues al ver al jefe fuera del mismo, apoyado en la barrera, el resto de los inquilinos del callejón le imitan y lo convierten en un patio de vecinos ante la pasividad de quien corresponde. De ejemplo hombre.
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